top of page
Buscar

NUESTRA OBSESIÓN CON EL PICANTE

  • Foto del escritor: Rafael Paramo
    Rafael Paramo
  • 14 jun 2024
  • 2 Min. de lectura

Nunca le creas a un mexicano que te dice que la salsa pica muy poco o que no pica. El mexicano promedio tiene una alta tolerancia muy alta al picante que hace que hasta la salsa menos picosa para un local pueda ser el infierno mismo en la lengua para un extranjero visitando México.

 

Y esto lo podemos notar en muchos aspectos de la comida mexicana, desde botanas picantes que se comen a cualquier hora del día, dulces de tamarindo picante, salsas hechas con habanero para acompañar nuestros alimentos e incluso comer chiles frescos completos a mordidas por diversión o para acompañar algún alimento que necesite ese potencializador para que sepa más rico.

 

Pero ¿por qué el mexicano está obsesionado con el picante?, la respuesta puede parecer simple pero tiene un contexto histórico enorme.

 

La gastronomía mexicana ha usado chile desde la antigüedad, siendo este alimento domesticado en México hace más de 8,000 años, habiendose encontrado vestigios de su uso desde ciudades como Teotihuacán, Tula y Monte Albán, donde había un amplio consumo entre sus pobladores, no fue sino hasta que surgieron los aztecas que se desarrolló una cultura del chile, cuyas enseñanzas han perdurado hasta nuestros días.


ree

 

Con la llegada de los españoles a México, el encuentro de los mundos en cuanto a la gastronomía fue tan amplio que el chile fue llegado de regreso a Europa, donde se propagó al resto del muno. Fue así como en poco tiempo el chile se convirtió en un ingrediente proncipal en las cocinas mundiales.

 

Siendo este contexto un poco de la razón por la cual el mexicano usa chile en todos sus alimentos, se pueden encontrar una amplia variedad de opciones (aproximadamente 64 variedades de chile), ya sea para agregarlos a los platillos como complemento o siendo el ingrediente principal.

 


ree

Aunque seamos sinceros, el mexicano ama el chile no solamente por el contexto histórico, sino también porque lo hace feliz: el elemento que causa la sensación de picor se le conoce como capsaicina, el cual estimula la liberación de endorfinas relacionadas con la sensación de felicidad y placer, es por eso que se aumentan los niveles de serotonina consumiéndose en pequeñas cantidades.

 


ree

Pero nosotros no lo comemos en pequeñas cantidades, agregamos chile a lo dulce, a lo salado, a lo amargo, a lo que naturalmente no debería picar e incluso le agregamos más chile a lo que ya pica de antemano… estamos locos, pero felices. Incluso hacemos competencias con los chiles más picosos que tenemos (como el chiltepín o el habanero) para ver quién puede comer más y aguantar el picante la mayor cantidad de tiempo posible.

 

Con una amplia variedad de chiles que pueden ser frescos, secos, ahumados, preparados o industrializados, el mexicano siempre va a agradecer y ser feliz con una sensación de picante en su boca cada vez que coma, etonces si en algún momento visitas este hermoso país, ten a la mano algún jarabe para el estómago… porque si no te puedo asegurar que vas a sufrir.




ree

 
 
 

Comentarios


Rafael Páramo González

El Marqués, Querétaro, México

Mantente informado, suscríbete al blog

Gracias por suscribirte

bottom of page